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domingo, 21 de octubre de 2012

LA GUERRA POR LA INDEPENDENCIA

ETAPAS GENERALES DE LA GUERRA POR LA INDEPENDENCIA


La Guerra de Independencia de la Argentina o de las Provincias Unidas del Río de la Plata es el conjunto de combates y campañas militares ocurridos en el marco de las guerras de independencia hispanoamericanas en diversos países de América del sur, en los que participaron fuerzas militares de las Provincias Unidas del Río de la Plata, un estado que sucedió al Virreinato del Río de la Plata y que antecedió a la República Argentina.

Los bandos enfrentados suelen ser identificados como patriotas y realistas, ya que se trató de un enfrentamiento entre quienes defendían la independencia de su patria y la creación de los nuevos estados americanos, y aquellos que defendían la continuidad de sus territorios (provincias o reinos) dentro de la monarquía española del rey Fernando VII.

La guerra duró quince años (1810 – 1825) y terminó con la victoria de los independentistas, que lograron consolidar la Independencia de la Argentina y colaboraron en la de otros países de América del Sur. En este periodo podemos distinguir dos etapas.

Ø  Primera Etapa (1810 – 1815)

Las condiciones fueron más favorables a los movimientos emancipadores, pues España estaba ocupada en su propia guerra de liberación contra Francia. Las luchas tenían el carácter de guerras civiles. En América se enfrentaron los fieles al régimen español y los patriotas, partidarios de un sistema independiente.

Ø  Segunda Etapa (1815 - 1825)

Las condiciones a partir de 1815 se hicieron más duras con la caída de Napoleón (invasor de España) y con la restauración de las monarquías europeas. El soberano español, Fernando VII, repuesto en el trono, se propuso firmemente recuperar sus posesiones coloniales para lo cual envió su ejército. La contrarrevolución comenzaba a triunfar en muchos países americanos.   

Se pueden distinguir tres frentes militares principales:

v  El frente oriental o del litoral, sobre los ríos de la cuenca del Plata, que incluye las campañas en el Paraguay, la Banda Oriental, la Mesopotamia argentina y los combates navales en el Río de la Plata y sus afluentes;

v  El frente norte, con enfrentamientos en las provincias del Alto Perú y la Intendencia de Salta del Tucumán;

v  El frente de los Andes, que incluye la acción ofensiva sobre posiciones realistas en Chile, Perú y Ecuador.

viernes, 19 de octubre de 2012

CRUCE DE LOS ANDES Y PERSONALIDAD DE SAN MARTÍN


SAN MARTÍN EN AMÉRICA

José de San Martín
A fines de ese mismo año de 1811 José de San Martín está en Londres. Ha quedado tras de sí sus naves; se ha liberado de toda obligación con el ejército español y con España. Va a convertirse en caudillo de lejanas y jóvenes naciones, en Libertador de un continente; por el momento, sin embargo, es sólo un conspirador oscuro en una ciudad extranjera. En Londres entra en relación con los venezolanos Luis López Méndez y Andrés Bello, el mexicano Servando Teresa Mier, los argentinos Carlos Alvear y Matías Zapiola. Estos le acompañan en su regreso al país de su nacimiento: el 9 de Marzo de 1812 desembarcan juntos en la ciudad de Buenos Aires.

La Revolución americana reconoce inmediatamente a San Martín su grado de Teniente Coronel y le confía, para empezar, la misión de organizar un escuadrón de caballería, el de los que luego han de ser famosos granaderos a caballo, los que escribirán con sus hazañas la verdadera epopeya de la Independencia americana, el cuerpo que recorrerá triunfalmente toda América, desde el Plata al Chimborazo, el que dará más ilustres jefes al ejército argentino. Antes de que esto llegue, la, misión de San Martín se extiende ya a la formación de un verdadero ejército, organizado, disciplinado, armado. El primer verdadero ejército de la libertad americana es, indiscutiblemente, obra de San Martín, desde ese primer día. Lo que resulta tanto más maravilloso si se piensa que él era, en su propia patria, un recién llegado, un perfecto desconocido, sin parientes ni amigos. ¿Cuáles eran, entonces, sus credenciales para la espinosa y difícil misión que se le confiaba? Sin duda, las de sus propias virtudes, las que le acompañaron toda la vida, como señala Ballesteros y Beretta.

“Era sobrio, metódico, paciente, sereno, lleno de calma y ecuanimidad - explica este insigne historiador -. La austeridad, la nobleza de intenciones, la pureza de los principios, el desinterés, la abnegación, y otras mil más pequeñas cualidades completan la figura eminente de este caudillo de la Revolución americana. Organizador por excelencia, no descuida los detalles, siquiera los más pequeños; minucioso y precavido, fraguaba los proyectos lentamente, preparaba los medios con tenacidad y sin desmayo, y preveía los efectos a larga fecha” (Historia de España – Salvat Editores).

Todas estas cualidades de San Martín se ponen de manifiesto por vez primera en el combate de San Lorenzo (3 de Febrero de 1813), trabado cerca del monasterio de este nombre, situado en la orilla izquierda del Paraná. En ese lugar de San Lorenzo reciben su bautismo de sangre y fuego los granaderos de San Martín. Es la primera victoria del hijo de América en tierra americana. Nombrado Coronel Mayor, en premio a ella, San Martín es destinado al mando del ejército del Alto Perú. Es una tarea titánica; el país es vastísimo; el ejército todavía pequeño e inconexo, aún no bien disciplinado; las comunicaciones difíciles, cuando no imposibles. Ante la evidencia de que la ruta del Alto Perú es impracticable, San Martín concibe la osada idea de atravesar la Cordillera de los Andes, libertar ci Chile e invadir el Perú por vía marítima. No se trata ya de emancipar a una sola nación, sino a todas sus hermanas; literalmente, a un mundo.

La decisión de San Martin

Es preciso adoptar tácticas nuevas, distintas y más vastas. San Martín escribe, por aquellos días, a un amigo suyo, Nicolás Rodríguez Peña: “La patria no hará camino por este lado del Norte, como no sea en una guerra puramente defensiva. Ya le he dicho a usted mi secreto. Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza para pasar a Chile y acabar allí con los godos, apoyando un gobierno de amigos sólidos para acabar con la anarquía que en todo el país reina. Aliando las fuerzas pasaremos por el mar a tomar Lima. Ese es el camino y no este que ahora se sigue, mi amigo. Convénzase usted de que, hasta que no estemos sobre Lima, la guerra no acabará”. (Tucumán, 12 de Abril de 1814).

Estas palabras habían de ser proféticas. Nada, sin embargo, parece darles base. La situación del país - de los países - es verdaderamente crítica. Nombrado Gobernador intendente de la provincia de Cuyo (agosto de 1814), se instala San Martín en Mendoza, donde empieza a reunir a los llaneros, al objeto de formar ese ejército autóctono de liberación con el que sueña. Mejora la administración civil de la provincia, se hace querer de cuantos le rodean; la gentes del llano, al conjuro de su influencia, aportan a la causa de la libertad hombres, ganados y tesoros. Mas ¿es posible que, ni aun con todo esto, llegue a realizarse esa loca empresa de cruzar los Andes? Los políticos de Buenos Aires se asustan o escandalizan ante la magnitud de la tarea. Pero cuando Alvear destituye a San Martín de su cargo de Gobernador, el Cabildo y su pueblo se niegan resueltamente a recibir al substituto y San Martín es confirmado en su cargo.

Hasta 1816 permanece en Mendoza, realizando una labor agotadora, minuciosa, indescriptible. En el campamento del Plumerillo, bajo la hábil dirección de fray Luis Beltrán, se funden cañones, fusiles, espadas. Los propietarios de la provincia de Cuyo ceden sus esclavos a San Martín para que vayan a engrosar el ejército expedicionario; los indios pehuenches prestan su colaboración al futuro libertador. En algunas regiones de Chile aparecen partidas insurgentes. En la tropa improvisada de San Martín, al lado del abogado marcha el pastor de ovejas.

EL PASO DE LOS ANDES

Esta abigarrada tropa alcanza, en Septiembre de 1816, los 2.000 hombres; a fines de año se ha duplicado. Tiene por estandarte el azul y el blanco de la Virgen del Carmen; al mando de San Martín, cuenta con aguerridos oficiales. ¿Para qué aguardar más? San Martín tiene, de nuevo, la intuición de su destino, la sensación de que la hora ha llegado al fin.

En el mes de Enero de 1817 se emprende la pasmosa aventura, y el ejército inicia su marcha para atravesar la cordillera. San Martín lo ha divido en tres cuerpos, que por diversas gargantas han de cruzar los Andes. Con precisión matemática se realizan las sabias combinaciones estratégicas que darán por resultado la liberación de Chile. ¿Qué importan los rigores de la temperatura invernal en aquellas profundísimas gargantas, qué la fatiga, la enfermedad ni el hambre? Las tres columnas avanzan, día y noche, hacia su osado objetivo; no faltan escaramuzas en la ruta, pero la táctica despegada por San Martín en el famoso “paso” será elogiada por todas las escuelas militares del mundo y su figura será siempre evocada.

El más grave tropiezo lo encuentran los expedicionarios a mediados de Febrero en la cuesta de Chacabuco. En el camino de Aconcagua cierran el paso al ejército de San Martín unos 2.000 realistas al mando del Brigadier Maroto. Mas San Martín conoce a tiempo la posición del enemigo y planea, con precisión certera, un ataque simultáneo de flanco y de frente. Entablado el combate el 12 de Febrero, los realistas se mantienen firmes, resistiendo con entereza los embates de las tropas libertadoras. El valor derrochado por uno y otro adversario prolonga la lucha, mas, finalmente, el citado ataque de flanco obliga a los realistas a ceder el campo.

Maroto retrocede hasta Santiago; los restos de su ejército capitulan en la hacienda de Chacabuco. Las tropas expedicionarias continúan su marcha victoriosa hacia la capital y, como final del parte que ponía feliz remate a tan señalada jornada, escribe San Martín las siguientes memorables palabras: “Al ejército de los Andes queda para siempre la gloria de decir: en veinticuatro días hemos hecho la campaña, pasamos las cordilleras mas elevadas del Globo y dimos la libertad a Chile.”
            
            Llegado el ejército vencedor a la capital, el cabildo abierto de Santiago proclama Dictador Supremo del territorio al General San Martín. Pero él no acepta.

RENUNCIAMIENTOS

Toda la existencia de José de San Martín es un constante tira y afloja entre el impulso y el renunciamiento. Donde el peligro, la dificultad, la necesidad le impulsan a avanzar, a vencer, el objetivo conseguido, la victoria alcanzada, el provecho próximo y la gloria al alcance de la mano le dejan frío, indiferente y le inclinan a renunciar olímpicamente. La renunciación parece el lujo supremo de este espíritu selecto, siempre tan rico en el dar como parco en el pedir. Por otra parte, su existencia se ciñe a la sencillez más absoluta y austera. He aquí cómo, punto por punto, la describe uno de sus biógrafos más notables.

“Se levanta de madrugada a trabajar hasta el mediodía - dice -; almuerza de pie y su ración consiste en puchero, postres caseros, dos copas de vino y una taza de café; fuma un cigarro negro, al que es muy aficionado; duerme una breve siesta bajo el corredor de su casa, sobre cuero crudo, porque es muy fresco; se levanta después para seguir trabajando hasta la noche, en que su cena es frugal. Durante la jornada conversa y escribe; revisa hombres y animales; inquiere armas, provisiones y utensilios en el campamento; sale, a veces, por el campo a conocer la tierra y las gentes. En la velada familiar juega una partida de ajedrez y a las diez de la noche se retira a dormir.”

Este cuadro coincide muy bien con la conocida y bellísima semblanza trazada por José Martí, cuando dice: “San Martín, grande y sereno, alto y de tez obscura; de soberanos, penetrantes ojos; de selvoso y negrísimo cabello; la nariz prominente y aguileña; los labios finos, llenos siempre de enérgicas y vívidas palabras; y en su levita azul con charreteras y pantalones de galón de oro, militar imperante, austero y culto, de tan visibles dotes, que con oírle hablar aparecía su superioridad considerable entre, sus contemporáneos, y tan tierno y profundo en sus afectos, que, de ver tan grande hombre, se consolaban los demás de serlo.” Y, sobre todo, cuando añade: “Triunfó sin obstáculo, por el imperio de lo real aquel hombre que se hacía el desayuno por sus propias manos, se sentaba al lado del trabajador, veía porque herrasen la mula con piedad, daba audiencia a las muchas gentes que a verle venían en la cocina - entre puchero y el cigarro negro -, dormía al aire, en un cuero tendido.”

Ejemplos de sus renunciamientos:
  • “En 1812, como jefe del Regimiento de Granaderos a caballo, renunció a la mitad de su escaso emolumento a favor del Estado. Es el principio de una cadena de honor que hoy es orgullo del ejército argentino. 

  • En los comienzos de 1815, el Directorio lo designó General de brigada, en despacho firmado por Alvear. El agraciado declinó el ascenso, expresando en una carta famosa: jamás aceptaré nuevos ascensos. Vencida España, haré dejación de mi empleo para retirarme a pasar mis enfermos días en la soledad”.

  • “En 1816 - continúa la enumeración - renunció a la mitad de su sueldo como Gobernador de Mendoza. En la misma época se negó a aceptar la donación de doscientas cincuenta cuadras que el Cabildo de aquella ciudad hiciera a su hija Mercedes, sugiriendo que se reservasen dichos terrenos para premiar a los oficiales del Ejército de los Andes que se distinguiesen al servicio de la patria.”.

  • “En 1817, después de Chacabuco, San Martín fue elegido para ejercer el gobierno de Chile. Fiel a su norma, declinó el honor. Fue electo, en consecuencia, el General Bernardo O'Higgins como director de su patria.”

viernes, 5 de octubre de 2012

LA REVOLUCIÓN DE MAYO



HISTORIA DE LA CULTURA CRIOLLA
DESPUÉS DE 1810

Significado histórico de la Revolución 
Como fruto de un proceso revolucionario en el virreinato del Río de la Plata, el 25 de mayo de 1810 los criollos deponen al virrey Cisneros, y haciendo valer sus autonomías políticas, crean un nuevo gobierno. Este será el primer gobierno patrio.

Significado cultural de la revolución de Mayo

      Podemos afirmar que fue una revolución auténticamente criolla con un claro objetivo político: recuperar las autonomías políticas y la categoría de reino que los Borbones les habían quitado.

         Es así que surge el primer gobierno patrio criollo, que lo único que pretendía era hacerse cargo de la autoridad política del país, hasta que el rey recuperara su libertad. 

         Esta revolución no fue copia de “la revolución francesa ilustrada”, anticatólica y violenta. La revolución de mayo se hizo según los principios políticos y cristianos característicos de la Cultura Criolla, fue pacífica y resguardo los elementos propios de sus raíces históricas. La revolución no busco imponer una nueva cultura, sino defender el derecho de los criollos a disponer de un gobierno propio y soberano.      

REVOLUCION DE MAYO DE 1810

CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN:

Situación en España:

Hacia 1810, la situación de España era muy crítica, ya que Napoleón mantenía preso al rey Fernando VII. Secretamente los españoles habían organizado juntas de gobierno que planeaban la liberación del rey. La más importante de estas juntas era la de Sevilla.

Situación en el Río de la Plata:

Mientras tanto, en el Río de la Plata, luego de las Invasiones Inglesas, el cabildo de Bs. As. proclama a Liniers como Virrey interino. Enterada la junta de Sevilla de este nombramiento y dispuesta a no permitir ese desafío en el uso de la autoridad por parte de los criollos, manda en 1808 un nuevo virrey: Don Baltasar Hidalgo de Cisneros para que gobierne el Río de la Plata.
En 1810, llega a Bs. As. La noticia que la Junta Central de Sevilla también había caído en manos de Napoleón Bonaparte y los Criollos ven allí la oportunidad esperada para hacer valer sus derechos. 

Planteo Criollo:

El planteo que harán es el siguiente: preso el rey, y caída la junta de Sevilla, ¿Cual es la autoridad política que respalda el nombramiento de Cisneros? NINGUNA. Por lo tanto el poder político debía volver al pueblo, que en uso de sus autonomías políticas y en nombre del rey Fernando VII, elegirían un nuevo gobierno.

LA REVOLUCIÓN HA COMENZADO
"Acontecimientos"

SEMANA DE MAYO:

.- 15 de Mayo: Cisneros se entera de la gravedad de la situación española. Propone luchar en nombre de Fernando VII y no tomar decisión sin consultar a las provincias del interior.

.- Entre el 18 y el 20 de mayo, el virrey será presionado por abogados y representantes militares para que convoque a un “cabildo abierto” que discutiera la situación política que se estaba viviendo. El virrey debe aceptar entre tanta presión y manda 450 invitaciones a los vecinos más destacados para que participen de este cabildo abierto.
   
El Cabildo Abierto

El día 22:

Se reúne en Bs. As. el Cabildo Abierto con un total de 251 participantes. En este cabildo se formaron dos grupos opositores, por un lado los REALISTAS: que deseaban que el virrey permaneciera en su puesto, aduciendo que los americanos no tenían derecho sobre el gobierno mientras quedara un español vivo. Por el otro lado estaban los PATRIOTAS: quienes creían conveniente reemplazar al virrey por un gobierno conformado por “criollos”, (acá se destacaron Paso y Castelli).

El día 23 de Mayo:

El cabildo en su votación decidió el cese de Cisneros en el cargo de virrey, por un total de 164 votos a favor y 87 en contra. El mando pasaba, según mayoría, a una Junta de Gobierno a nombre del Señor Fernando VII.    

El día 24 de Mayo:

A pesar del resultado de la votación, el cabildo decide conformar una Junta de Gobierno invitando a Cisneros a tomar el mando en la Junta en calidad de representante de los funcionarios del antiguo gobierno. Se  aparentaba la necesidad de no alarmar a las provincias separando totalmente al virrey.

  • Esta Junta conformada también por Saavedra y Castelli, debería gobernar “mientras se erige la junta General del Virreinato”. 
  • Este nuevo gobierno provoco agitación en el ambiente.
  • Saavedra y Castelli presentan su renuncia.
  • Se presiona a Cisneros para que renuncie.  
El 25 de mayo:

          El día 25 de mayo se realiza una proclama pública en la que se comunica el cese en el poder del virrey Cisneros y se nombra al nuevo gobierno: “LA JUNTA PROVISIONAL DE GOBIERNO o PRIMERA JUNTA”. Este será nuestro primer gobierno patrio, conformado por “Criollos”, con el pleno deseo de recuperar nuestras “Autonomías Políticas”.
           
           “En la muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad, puerto de Santa María de Buenos Aires, a veinticinco de mayo de mil ochocientos diez, sin haberse separado de la sala capitular los Señores del excelentísimo Cabildo, se colocaron a la hora señalada bajo el dosel, con sitial por delante, y en el la imagen del Crucifijo y los Santos Evangelios, comparecieron los Señores Presidente y Vocales electos de vía nueva JUNTA PROVISIONAL GUBERNATIVA:
·         Don Cornelio de Saavedra,
·         Dr. Don Juan José Castelli,
·         Lic. Don Manuel Belgrano,
·         Don Miguel de Azcuénaga,
·         Pbro. Dr. Don Manuel Alberti,
·         Don Domingo Matheu y
·         Don Juan de Larrea,
·         Y los Señores secretarios,
·         Dr. _Don Juan José Paso y
·         Dr. Don Mariano Moreno.    

Seguidamente (el Presidente), hincado de rodillas y poniendo la mano derecha sobre los Santos Evangelios, prestó juramento de desempeñar lealmente el cargo, conservar integra esta parte de América a nuestro soberano Don Fernando VII y sus legítimos sucesores”.

Distintas significaciones históricas 
de la revolución

Para la generación romántica del 37: “Los Románticos” (Liberales)

Para los románticos de 1837  la nacionalidad surge espontanea con todos sus atributos en 1810, su frase es: “EN 1810 NACE LA PATRIA”.

.- Proponen que el pensamiento de Mayo estaba basado en:
·         La idea de Independencia.
·         En las ideas de Soberanía Democrática.
·         En la Libertad, Igualdad y Fraternidad.
·         En ideales extranjeros.

.- Creen que las Fuentes Inspiradoras fueron:  
·         La Revolución Francesa.
·         La Revolución Norteamericana.

Para los revisionistas (quienes defienden la Cultura Criolla)

.- Los autores del revisionismo proponen que los objetivos de los revolucionarios de mayo están expresados en las Actas, es decir:
  • Formar juntas provisionales que preservaran la soberanía del rey. (Ya que la conformación de Juntas era una tradición española).
  • Se niega la influencia directa del pensamiento de Rousseau y de las revoluciones europeas y la norteamericana.
  • Sostienen la teoría política de “Autoridad” del Padre Francisco Suarez, (jesuita) opuesta al LIBERALISMO francés o ingles.
  • Se advierte la Ausencia de Masas Populares en los acontecimientos de mayo.
  • Se evidencia la Frialdad de las Provincias ante las ideas revolucionarias porteñas.
Vamos hacia una Verdadera
Significación Histórica

Debemos tener en cuenta que para entender la verdadera significación histórica de la revolución, es necesario comprender que entre los hombres que gestaron los movimientos emancipadores en Hispanoamérica, había tendencias conservadoras que proponían una sincera adhesión al rey, es decir querían seguir siendo fieles a la corona de España, solo que deseaban ejercer el derecho de formar un gobierno criollo. Por otro lado estaban las tendencias más radicales, que proponían la total independencia de España y la instauración de un régimen republicano.     

1.- Es decir:

·         Habían tendencias conservadoras (sincera adhesión al rey).
·         Y tendencias radicales (afán independentista – régimen republicano).

Por otro lado debemos decir que la revolución es una autentica revolución Nacional y Criolla, que se nutrió de fuentes cosmovisionales hispano – americanas y en las constantes de su propio pasado y cultura. Los revolucionarios ejercen sus principios de autodeterminación, desean recuperar sus derechos a la Autonomía política y dejar de lado el marcado centralismo.
Es cierto que algunos acontecimientos de la época o ideas extranjeras influyeron en el pensamiento de algunos revolucionarios, pero siempre de forma indirecta y no determinante para los acontecimientos. (Revolución francesa, pensamiento ilustrado, etc.)     

2. – Por lo tanto:

·         Fue una autentica Revolución Nacional – Criolla.
·         Se nutrió de fuentes Cosmovisionales hispano – americanas. 
·         En las constantes de su propio pasado:
·         Principios para la autodeterminación.
·         Autonomía política.
·         Solo periféricamente influyeron hechos e ideas extranjeras.

¿Qué movió a los criollos?

Los principios que movieron a los Criollos fueron:
·         Revalidar el pacto con el rey.
·         Recuperar para América la categoría de reino.
·         Hacer valer sus derechos políticos y recuperar autonomía. 

Si bien podemos decir que existieron algunos criollos que fueron influenciados por las ideas revolucionarias e ilustradas del continente europeo, también debemos destacar que su adhesión a dichas ideas no era fanática. Es decir, sus ideas liberales no estaban sustentadas en un pensamiento antirreligioso, materialista y  herético.  No  busco alterar la mentalidad propia del Criollo, ni propiciar un cambio cultural. Estos hombres tuvieron pleno conocimiento de pasado y de su tradición.

Entonces el liberalismo reflejado en algunos grupos criollos:
·         No fue antirreligioso, ni materialista.
·         No fue exagerado ni herético.
·         No altero la arquitectura mental del Criollo.
·         No busca un cambio cultural.

Conclusión:

En conclusión podemos decir que la revolución de mayo no intenta un cambio de estructuras, es decir, no quiere romper con los lazos culturales, ni con el pasado espiritual. La revolución busca revalorizar sus derechos políticos, su autonomía, quiere poner un límite al absolutismo monárquico y a la política colonial española. También busca hace valer sus decisiones y sus capacidades, además de defender su CULTURA y rescatar sus valores cristianos y criollos.
La revolución se nutrió de autenticas fuentes americanas y de sus propios protagonistas, por ello podemos decir que fue genuinamente una “revolución nacional y criolla”.    

La revolución:

·         No quiere un cambio de estructuras.
·         No quiere romper con lazos culturales, ni con el pasado espiritual.
·         Busca revalorizar sus derechos políticos. 
·         Busca poner un límite al absolutismo monárquico y a la política colonial.
·         Defiende su cultura, sus valores cristianos y criollos.
·         Fue una genuina revolución nacional – criolla.